01 de Abril de 2023
Por: Dra. Gabriela Mendoza González, LANCIS, Instituto de Ecología, Unidad Regional Mérida
El proyecto “Alianza comunitaria, construyendo capacidades de restauración de dunas costeras” busca impulsar una alianza de organizaciones consolidadas, integradas por mujeres y sus familias en las comunidades de Sisal, Chuburná Puerto, y Telchac Puerto en Yucatán. Tiene el objetivo de incidir en la conservación y restauración ecológica de ecosistemas de playas y dunas costeras degradadas, para recuperar sus funciones y servicios ecosistémicos. Durante el proyecto, se están desarrollando capacidades locales y compartiendo lecciones aprendidas entre las distintas localidades y sectores, para realizar un diagnóstico ambiental comunitario y así, identificar el origen de la degradación y monitorear el estado de conservación y restauración de estos ecosistemas. A través de las buenas prácticas y del trabajo ético, se están generando viveros comunitarios para la reproducción de la vegetación nativa de las dunas costeras de cada localidad, para utilizarla en la restauración de dunas y recuperar la conectividad entre parches de vegetación aislados y con ello sus servicios ecosistémicos.
Esta Alianza está conformada por tres organizaciones de base comunitaria: El Colectivo “Las amigas del manglar”, quienes cuentan con experiencia en reforestación de diferentes especies nativas de manglar en zonas degradadas de la ciénega de Sisal. “U-Meya Coolelo” que significa “Mujeres trabajando”; es una cooperativa de mujeres en la comunidad de Chuburná, quienes han colaborado en la gestión de proyectos productivos en torno al caracol chivita. Y la cooperativa “El club de la tortuga”, quienes realizan actividades para la conservación de las tortugas marinas en las playas de Telchac Puerto.
En este proyecto la asociación y centro comunitario de educación ambiental CHIMAY, es la organización comunitaria que representa a la Alianza ante el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y está comprometida a participar en la administración y operación del proyecto. La Universidad Nacional Autónoma de México a través del Laboratorio de Ciencias de la Sostenibilidad del Instituto de Ecología de la Unidad Regional Mérida, es la representación académica que realiza el apoyo técnico, a través de su participación en los talleres de capacitación y operación.
Problemática
Este proyecto nace debido a que los ecosistemas de dunas costeras en Yucatán padecen una degradación importante, causada principalmente por el cambio de uso de suelo, la erosión derivada de construcciones en los frentes de playa y la falta de conocimiento y sensibilidad ante la importancia de sus servicios ecosistémicos, los que contribuyen al bienestar social. En la actualidad, en México no existen instrumentos legales ni reglamentación que proteja específicamente a estos ecosistemas como ocurre, por ejemplo, con el manglar o los arrecifes. Además, este contexto de degradación incrementa la vulnerabilidad de las comunidades costeras locales a los impactos de fenómenos naturales extremos como inundaciones y huracanes y a los efectos del cambio climático. La disponibilidad de vegetación nativa de duna costera es un elemento clave en la rehabilitación de estos ecosistemas, juega un papel muy importante en la retención de la arena que conforma las playas y las dunas, conformando así una barrera natural que disminuye la erosión costera causada por el viento y las marejadas, protegiendo a las comunidades ante inundaciones. Es por esto, que la Alianza comunitaria tiene como misión procurar la conservación de los ecosistemas de duna costera y el mantenimiento de sus contribuciones ecosistémicas al bienestar de la región.
Metas
El proyecto tiene una duración de 24 meses, desde enero 2023 a diciembre 2024 y las metas son: (1) fortalecer las capacidades de mujeres de comunidades locales, miembros de sus familias y otros voluntarios para realizar actividades de monitoreo comunitario, conservación, reproducción de vegetación nativa y restauración de dunas costeras; (2) instalar tres viveros comunitarios para la reproducción de plantas de especies nativas; (3) realizar acciones de restauración con la vegetación reproducida en los viveros, para mantener o recuperar la conectividad entre fragmentos de vegetación aislados en la costa en las tres comunidades, (4) se habrá establecido una Alianza comunitaria para la cooperación e intercambio de experiencias, en torno a la promoción de la conservación y restauración de sitios degradados de dunas costeras y (5) la Alianza habrá construido puentes de comunicación y gestionado acuerdos de cooperación con actores clave en la gobernanza de las dunas costeras dentro de la región de impacto del proyecto.
Experiencias
Como parte de la capacitación de las mujeres participantes del proyecto, hemos visitado viveros de la región de la Península de Yucatán, en donde se reproducen plantas silvestres de dunas costeras, selva maya, manglares y otros ecosistemas de la región, para conocer nuevas experiencias y compartir conocimientos con las personas encargadas de estos espacios, con la finalidad de aprender técnicas y conocimientos aplicables en sus contextos locales. A través de estos mecanismos, se pretende que la generación de conocimiento y su transmisión, sea proactiva, para provocar el interés, la unión y el fortalecimiento de capacidades de más mujeres interesadas en la conservación del ecosistema y búsqueda de su autonomía e independencia.
Asimismo, hemos realizados recorridos comunitarios para conocer la dinámica costera y la biodiversidad vegetal de cada localidad involucrada. Hemos compartido información relevante en cuanto a las contribuciones de las dunas costeras para el bienestar humano, su conservación y aprovechamiento sustentable. Las tres organizaciones se encuentran realizando un monitoreo de las comunidades vegetales, su dinámica, características y cambios naturales y antrópicos en la zona costera.
Proyección del proyecto
Se espera que el proyecto siga impulsando y fortaleciendo a mujeres, quienes a través de sus capacidades contribuyen a la conservación de las dunas costeras y por lo tanto al bienestar de sus comunidades. Así mismo, se pretende que en un futuro ellas sean capaces de autogestionar sus propios viveros inspirando a otras mujeres y empoderándolas para realizar proyectos similares en beneficio del ambiente y su comunidad.
El proyecto está dirigido por la Dra. Gabriela Mendoza González, del Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad (LANCIS) del Instituto de Ecología Unidad Regional Mérida y miembro del Laboratorio Nacional de Resiliencia costera (LANRESC). El proyecto está financiado principalmente por el Programa de Pequeñas donaciones del PNUD y paralelamente por otras entidades participantes, entre las cuales el LANRESC cofinancia algunas actividades en Sisal, ya que pertenece a uno de sus Observatorios Costeros para la Resiliencia.
Más información del proyecto
Chimay Centro Educativo Cultural Ambiental
Créditos de las Fotos Chimay Centro Educativo Cultural Ambiental